viernes, 16 de enero de 2009

Pretérito perfecto simple



Te conocí.



Me desperté, abrí la ventana, sentí los rayos de sol saludar desde muy arriba, tomé un café, volví a la cama, jugué con las sábanas, soñé, pensé en la felicidad, pensé en el amor, pensé en un futuro incierto y un presente inmejorable. . .

Comencé la universidad, inicié una nueva etapa, corrí a por el autobús, en cada día de lluvia me mojé, sentí creer en eso que algunos llaman libertad.


Te miré. Te entregué mi vida, mis sonrisas, mi cuerpo, mi alma, mis temores, mis anhelos. . .
Te amé en silencio, te deseé, vibré con cada contacto, perseguí tus ojos entre la multitud, robé tu olor para no olvidarlo, llené mi cabeza de tus pensamientos, desaté mi pasión entre tus brazos, te besé, te soñé, te acaricié, te necesité, te entendí, te abracé, te lloré. . . Te hice mío.


Cerré los ojos, alcé el vuelo, luché, creí en mí, quise a mis amigos y amigas, disfruté con las pequeñas cosas, idealicé el mar, pisé la tierra con los pies descalzos, saboreé la inocencia de ser yo, me reí, aprendí, busqué, no encontré. . .



Me enamoré.