Alguien...

Que me busque por instinto en cada rincón de la ciudad. Que no tenga miedo a decirme te quiero, te odio, gracias, lo siento. Alguien que corra a abrazarme si en la distancia me ve llorar, que busque mi risa como las olas buscan la playa, que abarque mi mundo con sus manos... Que no me corte las alas y solo quiera volar conmigo. Que antes de decirme que no, me mire y me bese. Que cada vez me desee más y no se canse de repetírmelo. Que consiga convertir el peor de los días en algo inolvidable, que se despierte echándome de menos, que si voy al fin del mundo agarre mi mano y camine delante. Que piense cada día en cómo sorprenderme. Que se cuele en mis oídos con dulzura y logre parar el tiempo. Que coja mi pena y la cambie por sonrisas eternas. Que me levante si me caigo. Que me ruegue que le ame como me ama él. Que no se canse de descubrime cada mañana. Alguien que enmudezca al verme aparecer. Que sienta que nuestras vidas siempre estuvieron destinadas a unirse, que me cante bajito al oído y sienta que soy lo más dulce que han probados sus labios. Que se ponga nervioso si le miro fijamente. Que me rescate en su caballo y me lleve a donde nada pueda dañarme. Que admire cada parte de mi cuerpo y de mi alma, que hasta mi peor defecto le parezca encantador. Que me arranque la ropa y me tire a la cama para hacerme el amor también con la mirada. Que haga de toda su vida la mía. Que pronuncie mi nombre y sonría.

Alguien que no se conforme con existir en mis sueños y se haga realidad. . .