Me he vuelto a equivocar... He vuelto a dejar mi corazón a la deriva, cerrando los ojos para no ver,aunque en el fondo lo he comprendido todo sin necesidad de abrirlos, y el dolor ha sido mayor... El dolor de un corazón que se arroja contra el suelo es como el día que se vuelve gris y triste, en el que se para la vida y se abre paso a la muerte,gota a gota, minuto a minuto, suspiro tras suspiro de melancolía...
¿Qué harías si de repente despiertas y te dicen que has estado viviendo un engaño,que todo tu mundo durante dos años fue una fantasía en la que creíste ingenuamente pero que nunca existió...? Yo hoy no sé qué hacer, cómo actuar,cómo dejar de sufrir,de pensar, y eliminar la memoria de mi mente, para que con ella se vayan los sueños y temores, y la absurda sensación de que nunca más me querrán cómo se supone que Él lo hizo un día,aunque ahora lo niegue...
Fui un juguete durante 600 días en los que yo creí ser amada y correspondida, hoy sólo quedan recuerdos de llamadas para crear falsas esperanzas,montones de promesas, de cuentos de hadas que se desvanecieron con el viento como todas y cada una de sus palabras de cariño...
Jugó conmigo, me insultó, me prejuzgó, me hizo pasar noches llorando, me hizo creer que me seguiría al fin del mundo, y lo más importante... que ante todo era mi amigo y que nunca dejaría de serlo, de preocuparse por mí o de quererme aunque fuera en la distancia...
2 años despúes,sólo queda en él arrepentimiento y ganas de dejarme atrás, palabras hirientes que se clavan en mi alma,que me consumen en silencio esta noche gris...
Es hora de olvidar, de aprender a vivir con el dolor de lo que fue una mentira. Necesito pasar página en historia mientras espero el momento oportuno para liberarme de esto que en ocasiones me inunda la piel...
Nunca más seré tuya, nuncá más seré quien te escuche si tienes miedo o estás triste, ni te escribiré palabras de amor en las nubes, ni te hablaré de mi vida, de mis problemas, de mis pasiones, ni te prometeré quererte pase lo que pase, ni sonreiré al verte pasar, ni te suplicaré que me mires con tus ojitos azules, ni desearé lo mejor ante todo para tí, ni sentiré el tiempo pararse si me rozas... Jamás derramaré una lágrima por quién me hiere sin piedad con sus palabras de odio, por quien me dijo un día que lucharía por mí hasta la muerte, que le esperase, que volvería a mí... y hoy me dice que se ha enamorado de verdad, que siempre lo estuvo, y no era yo la que ocupaba sus pensamientos...
Sé feliz, no cometas con ella los mismos errores, ni la mientas con planes de futuro que se quedan en sueños que nunca cumplirás... te quieres demasiado a ti mismo para prometer la luna.
Te digo adiós, te expulso de mi corazón y de mi cabeza, de mi recuerdo... no vuelvas jamás a lastimarme, no vuelvas con tu saco de mentiras. Yo necesito seguir mi vida...
