miércoles, 8 de agosto de 2007

La sombra de Él...


Quedan pocas horas para que el sol vuelva a salir con fuerza y comience un nuevo día, y aquí estoy yo...

Pasa el tiempo y no logro borrarle de mi mente, sigo esperando que algún día todo sea como fue una vez, que suene el teléfono y al otro lado se oiga su voz arrepentida por dejar de quererme, que vuelva a cubrirme de besos mientras susurra a mi oído que junto a mi los problemas desaparecen y todo va bien...



Y no sé por qué... quizá es la frialdad de las noches de verano oscuras y solitarias, en las que miro alrededor y observo el mundo girar mientras yo continúo parada, la que hace que en este mismo instante, le necesite... sólo a él, su olor, su forma de soplarme para hacerme rabiar, su absurda manía de sacarme mil defectos, esa voz entre pillina y dulce con la que me repetía que adoraba mis ojos, su pasión por escucharme hablar sin parar mientras me acariciaba la espalda, sus ojos de mar, el modo en que reía y me contagiaba las ganas de vivir intensamente...

Hoy necesito todo lo bueno que el aportaba a mi mundo, pero sé que poco a poco lo iré necesitando menos, al igual que él no encuentra nada en mí, ni siquiera tristes recuerdos...

Él... mi cárcel de memorias imborrables...

Yo... una carta sin remitente ni destino,una carta con nada y todo que decir...

Los sueños...el billete hacia un lugar mejor,en el que quizá,sólo quizá,todo se torne felicidad...

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